EN EL BOSQUE DE PIEDRA
Nuestra caravana verde seguía rodando las serpenteantes y solitarias autovías enmarcadas por árboles a un lado y por olas al otro.
La canción de sonaba en la radio.
(Kimbra es neozelandesa)
EN EL BOSQUE DE PIEDRA
Nuestra caravana verde seguía rodando las serpenteantes y solitarias autovías enmarcadas por árboles a un lado y por olas al otro.
La canción de sonaba en la radio.
(Kimbra es neozelandesa)
Para cada uno de nosotros, la mejor playa del mundo es la nuestra.
Pero, ¿quién no se pierde delante de esta paleta de turquesas?
Australia es un auténtico continente plagado de polos opuestos y de vida tranquila.
Heráclito, nuestro guía de buceo en la Barrera de Coral, hijo de emigrantes griegos, nos contaba cómo le gustaba ir de vacaciones a Europa y cómo agradecía ser australiano, para no estar preocupado por la historia y el qué dirán, sino para vivir feliz y en el hoy. Que cada uno lo reflexione si le apetece. A mí, sí que me dejó pensando.
¿Y si…un buen día te decides a ir al otro lado del mundo? ¿Y si… te animas a escalar por primera vez en un glaciar? ¿Y si… preparas con cuidado la equipación porque el reto te impone?¿Y si…sientes algunos nervios y tu mente elucubra con ventiscas y rescates en helicóptero? ¿Y si… cuando tus escarpines por fin se clavan en el hielo, lo primero que ves es esto? Y tú… ¿Qué harías?
A sonreír.
Hasta pronto,
Ayarí.
PD. Mi experiencia al completo la tienes AQUÍ.
Hay rincones de la Naturaleza que no nos pertenecen porque ya tienen dueño.
Hay líneas que al traspasarlas nos convierten de inmediato en extraños.
La Barrera de Coral de las Islas Whitsunday es de los corales, las anémonas y los peces de colores.
El Atlántico de las Açores es de los cachalotes y de los delfines.
El Círculo Polar Ártico es de la Aurora Boreal y del Pueblo Sami.
La playa de Sandfly Bay, a las afueras de Dunedin, en la Isla Sur de Nueva Zelanda, es de los leones marinos.
Siempre me han gustado las palabras.
Usar cuantas más mejor.
Están para eso.
Hay palabras que me gustan de manera especial.
Ojalá es mi preferida. O Ajolá, como diría mi abuela.
Otras, sin embargo, me gustan sólo por su sonoridad: melancolía, soledad, abismo…
Y hay palabras que evocan y consiguen trasladarme a rincones lejanos: catamarán, bergantín, Atlántida…Tasmania.
La costa del Mar de Tasmania está llena de magia.
Como había prometido, te invito a que Encuentres la Felicidad en el Fin del Mundo. Hay miles de maneras para ello.
La de hoy: explorando un GLACIAR.
El Glaciar Franz Josef, bautizado en honor del emperador por el explorador Von Haast en 1865.
Apenas a 140 Kilómetros al sur de Hokitika, en la costa oeste de la Isla Sur, encontramos el gélido Parque Natural de Westland Tai Potini.
Dos glaciares se imponen entre sus valles: Franz Josef, el mayor con 12 kilómetros de longitud, y el Fox.
Explorar el Franz Josef es una aventura sin igual. Y para alguien que viene de una isla soleada, algo que recordará toda su vida.
Doble Arco Iris en el Faro de Nugget Point. The Catlins. South Island, New Zealand. Fotografía de MS. mivelerobergantin.wordpress.com
…