Qué sería de los Domingos sin el periódico…sería un día agradecido, sin duda, pero no sería un Domingo.
El Domingo el periódico está en todas partes. En la cafetería de la mañana, en la barra del vermut, en los brazos del abuelo,envolviendo barras de pan, en el carrito del bebé, en las puertas de las casas de las películas que ponemos para la siesta de después de comer…
El periódico del Domingo es más gordo que el de los Lunes. Y diferente. El periódico podría ser un símbolo del Domingo. Por fin hay noticias para elegir, tiempo para disfrutar de una Editorial y sacar punta a los artículos de Opinión.
Este Domingo, el periódico trajo a mí una noticia que ya me había planteado. Y eso, me gustó.
La noticia de Carmen Sánchez-Silva comienza con una verdad: «El turista busca mitos y símbolos. Por las calles de las ciudades, el viajero persigue la huella de los escritores que relataron la villa, un paseo en moto por Roma, el Empire State de King Kong, besos en el Central Park o esa playa que aparece en cientos de películas. Madrid no tiene playa. ¿Cuáles son sus símbolos? ¿Qué pueden buscar los turistas en la capital española? Los últimos datos de visitas no la dejan en muy buen lugar»… y continúa con un análisis del descenso de la actividad turística en la capital que hoy vamos a dejar para los que de verdad se tienen que ocupar.(La esperanza es lo último que se pierde).
Yo me planteo cuál es el poder de los símbolos.
Antes, me planteé si los símbolos tienen poder.
Y creo que sí. Creo que el poder de un símbolo es la IDENTIDAD.
Identidad perdida, identidad encontrada, como reza un mural del Muro de Berlín. ¿Símbolo, no?
Identidad a veces fabricada, como el Guggenheim de Bilbao. Pero, ¿quién no identifica más a Bilbao, desde que tiene este museo? (vascos a parte, por supuesto).
Identidad de ciudad o de país entero: quien haya estado en Nueva York sin ver la Estatua de la Libertad no ha estado en Nueva York. Quien haya ido a Egipto y no haya visto las Pirámides, no ha estado en Egipto.
Puede que los símbolos también tengan una carga negativa.
A ver quién dice a un Terrone que Italia es góndolas y Colosseo…
A ver a qué español no han preguntado por toros y sevillanas en algún viaje a Asia…
Me pregunto si los símbolos condicionan. Si crean expectativas. Si contienen esencia. Si París sería el mismo sin la Torre Eiffel. Qué sería de Elche sin su dama.
El caso es que Madrid no tiene símbolo.Y parece que los Aros Olímpicos no lo será por ahora. Tiene los mejores Museos, Palacios, teatros, parques, bares, jamón, gente, gente y más gente, de todos los lugares. Pero esto, ¿cómo se hace símbolo? ¿Será sólo cuestión de proponérselo? ¿Se puede diseñar un símbolo? ¿Cuánto tiempo necesita?
Sea como fuere, ¿qué es más importante, una foto en la Capilla Sixtina o callejear siguiendo el olor a capuccino? ¿Contar las rampas de la Giralda, o saborear un jamoncito en Triana? ¿Coleccionar lugares, o disfrutarlos?
Yo lo tengo claro. Tanto, como que no subo la escalinata de Piazza Spagna sin un gelatto como Audrey en Vacaciones en Roma.
Menos mal que no siempre hay que elegir.
Hasta la próxima,
Ayarí
Buena reflexión, Ayari.
Yo creo qué los símbolos, en muchas ocasiones, terminan siendo sello de identidad. El pequeñín ve la Torre Eiffel y dice, París. Pero claro, hay símbolos que se pueden encasillar en distintas etiquetas. La gastronomía, en muchos lugares es un símbolo. Preguntas, ¿has estado en Tenerife?, y te responden: ¡Oh, sí, el Teide, mojjo picón…, me gusta mucho Teneriffa!
Un abrazo fuerte amiga.
Jesús.
Creo que los símbolos son importantes, para las ciudades y países, pero creo que hay que desmitificarlos un poco, pues sino te quedas con lo superficial.. La Giralda y el jamoncito de Triana, uf!! difícil elección..
Saludos.